Lo peor que puede pasar a una causa es que pierda partidarios por entenderla superada.
Este fin de semana, mientras visitaba el Circuito de Jerez, donde se celebraba el Campeonato de Motociclismo, comprendí que por más que tengamos una Ley de Igualdad aprobada por mayoría en el Parlamento, por más que las administraciones estemos llamados a dar ejemplo para que nos siga el conjunto de la sociedad, todavía hay sectores muy masculinizados donde las mujeres siguen sufriendo los estereotipos sexistas, superados en otras esferas de la vida.
Este fin de semana, mientras visitaba el Circuito de Jerez, donde se celebraba el Campeonato de Motociclismo, comprendí que por más que tengamos una Ley de Igualdad aprobada por mayoría en el Parlamento, por más que las administraciones estemos llamados a dar ejemplo para que nos siga el conjunto de la sociedad, todavía hay sectores muy masculinizados donde las mujeres siguen sufriendo los estereotipos sexistas, superados en otras esferas de la vida.
En el Circuito de velocidad comprobé, que alrededor del espectáculo deportivo de las carreras de motos, estaban muchísimas chicas que paseaban con pompones en el trasero y orejas de conejillos. Otras iban disfrazadas de policías con culottes sexys, de demonios con rabo y cuernos rojos, o simplemente sujetaban el paraguas para proteger del sol a los campeones, a esos motociclistas concentrados que se disponían a disputar la carrera. Está claro que estas mujeres estaban en un lugar donde el poder lo ejercen los hombres en su totalidad. Está claro que en este lugar las mujeres no estaban presentes, nada más que como un reclamo publicitario y un objeto de deseo.
Aunque afortunadamente esto no se da en todas las esferas de la sociedad, el otro día me sentí ridícula, con el papel que les estaban dando a esas mujeres y comprendí que, en materia de igualdad, aún nos queda mucho por hacer.
(Las fotos ha sido recogidas por periódicos digitales)
1 comentario:
Hola, Mamen. Muy interesante tu reflexión sobre la igualdad. Un economista indio, Amartya Sen, se preguntó ¿Igualdad de qué?, el cual es el título de unos de sus libros, en el que explica que para lograr otras igualdades hay que partir de una base de iguadad de supervivencia. Y esto tiene mucho que ver con la subcomisión del Congreso que se ha aprobado recientemente para estudiar la renta Básica. Te animo a que la estudies y no dejéis que se convierta en el patrimonio de una tendencia política. La renta básica es a la economía lo que la democracia a la política. Debería debatirse, pues esa base de subsistencia podrá potenciar la igualdad entre la spersonas y la autonmía de las mujeres, de manera universal y más efrectiva que actualmente. te recomiendo un libro de Ramiro Piunto, que está en la biblioteca del Congreso: "Los fundamentos de la Renta B´ñasica y la perestroika del capitalismo". Gracias y un saludo.
Daniel Vargas Lallament
adanielvargas@yahoo.es
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