sábado, 13 de marzo de 2010

MEZCLA DE SENTIMIENTOS

Dicen que la felicidad no puede ser completa y hoy es un día de esos. Estoy feliz de como ha transcurrido el Congreso Regional de Andalucía, y estoy triste por la muerte de un compañero del partido.

Feliz. Sí. El Congreso del PSOE de Andalucía ha proclamado sin fisuras al Secretario General a Pepe Griñán, que ha tenido un respaldo casi unánime. Además el nuevo Secretario General ha elegido a la mejor representación de compañeros y compañeras posibles, donde nos vamos a ver reflejados los socialistas y la mayoría de la ciudadanía. Un equipo que deberá pilotar, no ya la crisis, sino la salida de ella. Así que tendrán que hacer un trabajo con las miras puestas en la Andalucía económica sostenible que queremos construir con todas y todos. Confío plenamente en que los hombres y mujeres que nos representan en esa ejecutiva se dejarán la piel para afrontar con ganas e ilusión un nuevo proyecto económico y social para Andalucía basado en la sostenibilidad, en el conocimiento y en la innovación, en definitiva en el trabajo por una Andalucía más competitiva y más inclusiva. Ese será su gran reto. Quiero felicitar de manera especial a mis compañeros de Cádiz: Bibiana, Irene, María y Rafa.

Triste. Sí. Ha fallecido un compañero, Antonio Navarro, Secretario General de los socialistas jerezanos hace unos años. Ha muerto de un infarto mientras leía. Es triste que una vida se acabe sin avisar a los 51 años, pero es mas triste cuando se va una persona a la que le debes algo y yo le debía una llamada o un correo a Antonio.

El jueves pasado sobre la una de la tarde mi secretaria encontró, en uno de mis correos, el público del Congreso, en el que se recibe cerca de dos mil correo al día, entre spam, manifiestos masivos de colectivos, pues bien, entre todo ellos, se le pasó una carta de Antonio Navarro de hace dos semanas. Cuando la leí, miré mi móvil para saber si tenía su teléfono para llamarle y no lo tenía. Lamenté que no me hubiera escrito un sms al móvil o a mi otro correo. Pero se me hacía tarde, el ordenador ya lo tenía apagado, debía coger el AVE para marcharme a Sevilla a la Ejecutiva Regional y tenía que dejar varios escritos firmados. Así que guardé en mi maleta la carta, para contestarle mañana domingo cuando llegara a casa. Pero he llegado tarde. Esta mañana, cuando estaba entrando en el Congreso Regional, me he enterado que Antonio ya no está entre nosotros. Sé que seguía mi blog. Así que si desde algún lugar lo puedes leer, quiero darte las gracias por esa carta, tan cariñosa, en la que me transmitías todo tu apoyo y sobre todo el compromiso con el partido, del que has sido su máximo dirigente a nivel local. Siento tu muerte, pero más siento que mi dedicación a la política y a lo público, se anteponga en la mayoría de las ocasiones a lo personal y a lo privado. Siempre piensas que la familia y los amigos, están ahí, que pueden esperar, pero a veces, como ésta, se llega tarde.

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