jueves, 29 de enero de 2009

UNA ASIGNATURA OBLIGATORIA.

Lo ha dicho la Sentencia del Tribunal Supremo, no hay lugar a la objeción de conciencia porque nada hay en la asignatura de educación para la ciudadanía que invada derechos fundamentales de los estudiantes.

Como en la mayoría de países europeos, la asignatura forma a los alumnos sobre sus derechos, sus deberes y los principios fundamentales de la convivencia en una sociedad democrática y tolerante.
Sería deseable que la Sentencia del Tribunal Supremo acabe la falsa polémica organizada por sectores radicales, ultraconservadores y el PP.
La Ministra de Educación ha lanzado un mensaje conciliador al que me sumo y reproduzco:

“Es momento de pasar página. De que dediquemos nuestros mejores esfuerzos a debatir de manera constructiva para lograr una mejor educación para todos. Pido a aquellos padres que han evitado que sus hijos acudieran a las clases que realicen un acto de responsabilidad y permitan que regresen a las aulas. Desde el Ministerio trataremos de impulsar todas las acciones posibles para que estos niños recuperen los conocimientos que no han recibido en estos meses y tengan la opción de aprobar la asignatura”.

No hay comentarios: