En mi tierra hay ambiente navideño desde hace varias semanas, las tradicionales zambombas han sido una constante desde finales del mes de noviembre, la decoración navideña luce en todo su esplendor. Sin embargo hasta que no finaliza mi actividad en el Congreso y vuelvo a casa por navidad, no me embarga el espíritu navideño, es entonces el momento de inmiscuirme de lleno en la vorágine de estas fechas. Esta mañana he ido a hacer la compra, ya sabes, siempre algo te falta a la hora de empezar a preparar la cena de Navidad. Aunque en mi caso lo tengo fácil, ya que lo celebramos en casa de mi primo José Luis y nos repartimos el trabajo entre la familia. Este año yo tengo que preparar una empanada y un cocktail de mariscos. No reuniremos sobre las 9.30 de la noche y tras la cena, los más peques recibirán unos regalos. Mi padre se disfrazará de Santa Claus y sorprenderá a los niños en el final de la cena. A las 12.00 partiremos la tarta, ya que coincide con el cumpleaños de mi prima Chus y es el momento especial de la noche en el que empezamos la zambomba familiar. Para mi familia no hay nochebuenas sin zambomba, eso es algo que viene de antaño. Desde mi infancia he disfrutados de zambomba. Recuerdo las que se hacían en el campo de mi bisabuela. Cada fin de semana de diciembre nos reuníamos la familia y los amigos para cantar alrededor de panderetas y del típico instrumento navideño. En un momento mi abuela o mi tía preparaban la zambomba, cogían la tinaja, buscaban una tela especial para que sonara bien, un trozo de cuerda y un cañizo seleccionado adecuadamente. También recuerdo la zambomba que se hacían en el patio de la casa de vecinos de mi abuela en pleno barrio Santiago, eso sí que era arte. La de esta noche también será especial y aunque echaremos de menos a quienes ya no están, lo más bonito es poder seguir con la tradición y recordar los buenos momentos que hemos compartido juntos. Unos se van y otros se incorporan. Como Marco, mi sobrino, que con tan sólo 17 meses toca la pandereta que es un lujo. Feliz Navidad a todas y todos.
miércoles, 24 de diciembre de 2008
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1 comentario:
Feliz Navidad, compañera, y a descansar algunos diítas de tu trabajo. Un saludo.
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