miércoles, 29 de septiembre de 2010

EL DÍA DESPUÉS

Estoy en mi despacho del Congreso y desde aquí escucho el ruido de la manifestación convocada por los sindicatos con motivo de la huelga general. Aunque no estoy de acuerdo con la huelga, respeto el derecho de los sindicatos a convocarla y el derecho de los trabajadores a participar en la misma. También respeto el derecho de los que quieren acudir a su trabajo.
Es día de valoraciones, de saber si la huelga general ha sido un éxito o no, de conocer qué sectores se han paralizado o cuáles no han notado los efectos del paro. Pero lo más importante comienza mañana. Estoy segura que la respuesta del Gobierno no va a ser otra que la de tender la mano a los sindicatos para tratar de acometer las reformas en materia laboral, y de seguridad social que es necesario emprender. Hoy es el día de la huelga, pero mañana debe ser la del inicio de nuevas negociaciones en un marco de diálogo y de voluntad constructiva.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Está huelga amañanada no ha servido más que para tener más deficit.