El Gobierno de España ha demostrado en la Unión Europea que defiende los derechos de los trabajadores. Nos hemos plantando ante la Directiva que defienden los Gobiernos conservadores europeos, por la cual se amplía la jornada laboral hasta las 65 horas semanales, o lo que es lo mismo, la jornada diaria a más de 13 horas.
El Gobierno de Zapatero no ha apoyado una medida que supone un paso atrás en derechos que ya están consolidados. Los socialistas no estamos de acuerdo con una medida de esta naturaleza que perjudica la conciliación entre trabajo y vida familiar; que es contraria a la seguridad y a la salud en el trabajo; que implica someter las relaciones laborales al acuerdo individual entre empresario y trabajador, y no a lo acordado en las negociaciones colectivas y que abre la puerta a prácticas de competencia desleal entre empresas.
Por eso el PSOE lidera ya la defensa en Europa de los derechos de los trabajadores y la oposición a la Directiva. Hoy mismo ha comenzado los contactos con el resto de los partidos socialistas europeos y con otros grupos políticos.
En esta lucha los socialistas vamos a ir de la mano de los sindicatos europeos, y de la sociedad civil, que se oponen desde hace años a la ampliación de la jornada laboral. Ya hemos frenado una vez en el Parlamento Europeo una iniciativa como esta y volveremos a frenarla.
Además consideramos que la Directiva con la que se pretende ampliar la semana laboral rompe con la tradición del derecho laboral europeo y quiebra los principios que establece el nuevo tratado de la Unión Europea.
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