LIDERAZGOS.

Estos días, con menos actividad política, estoy adelantando algún trabajo de cara a septiembre. El partido me ha pedido que participe en una mesa redonda en una agrupación de Madrid, donde se va a realizar un taller sobre liderazgo político. Así que me he puesto a leer documentos que hacen referencia a ello. De lo que más me está gustando es un artículo que Daniel Ureña escribió en La Vanguadia acerca del liderazgo de Obama. Daniel se pregunta si cualquier persona con un buen equipo de asesores puede ser catapultado al éxito en política. La respuesta es no. Para Ureña "el liderazgo político requiere de una base, una sustancia y un contenido sólido. Sin fundamento pronto se viene abajo. Los asesores pueden, con mayor o menor éxito, potenciar los puntos fuertes y mitigar las debilidades de un político, pero las ideas y los valores siguen importando. Los líderes más exitosos son los que tienen una identidad clara, asentada en valores y conceptos".

También me ha gustado la aportación de Moises Ruiz: "el liderazgo comporta compromiso con su equipo, al que dirige y gestiona y lo hace partícipe de una cultura horizontal en la construcción de los procesos. Un líder inspira, motiva, escucha, exige, analiza en profundidad las decisiones, vincula, da respuesta, genera reflexiones, reparte juego, anima a la consecución de logro y colabora en el progreso de su equipos".

Pero lo más interesante es que hay mucha documentación en la que se analiza no sólo la importancia del liderazgo político, sino también la del mundo empresarial y la de la propia vida, "con aspiraciones de alejarse de los falsos conceptos de éxito que están acabando con la autenticidad en nuestra sociedad. El liderazgo en la vida es igual a felicidad, siempre y cuando se le de un buen uso", opina Moisés Ruiz. Así que sobre liderazgos a todos nos interesa saber. La pregunta es: ¿Se puede aprender?.