Ayer, cuando este “señor” estaba haciendo declaraciones a los medios de comunicación en el patio del Congreso de los Diputados, yo estaba cerca. Sabía que le estaban preguntando por su posible imputación en la causa que se está juzgando por el accidente del Yak-42. Tenía fácil decir que confía en la justicia, que espera tranquilo lo que decida el Tribunal Supremo. Pero una vez más la prepotencia y la arrogancia de la que hizo gala en los años que fue Ministro de Defensa, salió a relucir. Y me di cuenta que en estos años no ha aprendido nada. Sigue pensando que todo es una trama contra él. Todavía no ha entendido que hay sesenta y dos familias que quieren saber por qué se utilizó un avión que no cumplía los requisitos para poder volar, sesenta y dos familias que quieren conocer por qué no se tuvieron en cuenta ni la pregunta parlamentaria que hice yo, ni las quejas, tanto verbales como escritas, que hicieron los propios militares. Sesenta y dos familias que quieren saber por qué se les engañó entregándoles más de treintas cadáveres cambiados (aunque, para ser justos, esto no forma parte de la causa que se está viendo ahora). En definitiva sesenta y dos familias y muchos españoles que quieren saber la verdad.
Y este “señor” se permite el lujo de llamar ayer indeseable a un político que lo único que hizo cuando llegó al Ministerio de Defensa fue investigar la verdad, escuchar a las familias, poner a disposición del Parlamento, y de todos los ciudadanos y ciudadanas de este país, lo que pudo descubrir a través de la documentación oficial que obraba en el Ministerio.
Yo no sé si Trillo será imputado o no por esta causa judicial. Hay una causa que no se juzga pero que él no puede negar: no cumplió su obligación de investigar, de poner la verdad al servicio de las familias y de los españoles. Más bien al contrario, enredó en las distintas comparencias parlamentarias, ignoró a los familiares y despreció y culpó permanentemente a quienes sabíamos que las cosas no eran tal y como él las estaba contando.
Si a este “señor” le queda algo de dignidad lo que tiene que hacer es mostrar algo de respeto por las personas que lo único que quieren es que se haga justicia y que reluzca la verdad.
Y este “señor” se permite el lujo de llamar ayer indeseable a un político que lo único que hizo cuando llegó al Ministerio de Defensa fue investigar la verdad, escuchar a las familias, poner a disposición del Parlamento, y de todos los ciudadanos y ciudadanas de este país, lo que pudo descubrir a través de la documentación oficial que obraba en el Ministerio.
Yo no sé si Trillo será imputado o no por esta causa judicial. Hay una causa que no se juzga pero que él no puede negar: no cumplió su obligación de investigar, de poner la verdad al servicio de las familias y de los españoles. Más bien al contrario, enredó en las distintas comparencias parlamentarias, ignoró a los familiares y despreció y culpó permanentemente a quienes sabíamos que las cosas no eran tal y como él las estaba contando.
Si a este “señor” le queda algo de dignidad lo que tiene que hacer es mostrar algo de respeto por las personas que lo único que quieren es que se haga justicia y que reluzca la verdad.
2 comentarios:
Trillo es un ejemplo de prepotencia elevado al máximo exponente. Eso sí, es uno de los mejores patriotas de nuestro país...Su "poética" descripción de la toma de Perejil fue antológica...para morirse de la risa.
Saludos.
HICISTE UN BUEN TRABAJO CON EL DEL YAK-42. DE ESO HACE MUCHO Y A LO MEJOR PENSASTES QUE NUNCA SE IBA A SABER LO QUE TU HABIAS DESCUBIERTO. PERO TIEMPO AL TIEMPO. AUNQUE TRILLO SE ESTA LIBRADO DE LA IMPUTACIÓN TODO EL MUNDO SABE QUE EL ES RESPOSABLE POLICTICO DE LOS QUE PASO. TU TRABAJO SIGUE ESTANDO VIVO.
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