
Sin duda el cambio de Gobierno ha sentado mal en las filas populares, no había más que observar los gestos de preocupación de María Dolores de Cospedal y Javier Arenas el pasado miércoles en las puertas del Senado. Pillados in fraganti por un micro abierto, reconocieron que el nuevo gobierno es mejor y que tendrá más proyección. Luego en sus comparencias públicas dijeron todo lo contrario, pero así son ellos.
Quien también ha demostrado la esencia de cómo es, ha sido el Alcalde de Valladolid, Javier León de la Riva, con unas declaraciones totalmente machistas, intolerables y reprobables hacia la nueva Ministra de Sanidad, Política Social e Igualdad, Leire Pajín. No podemos quedarnos en que son palabras lamentables o desafortunadas. No es suficiente con confesarse y pedir perdón, porque el reincidir y el no arrepentirse en estos temas, es algo consustancial a la derecha española. Rotundamente, no. No le podemos conceder a este “señor” ningún tipo de impunidad, por mucho amparo que le ofrezca Rajoy y su partido.
Hablando del líder popular, ¿Alguien puede pensar que una persona que pretende gobernar este país, puede seguir cobijando bajo su protección a corruptos y machistas? Lo peor es que Rajoy tampoco ha reaccionado ante el insulto de su alcalde. No ha dicho nada al respecto. No sabe no contesta. Sigue viendo todo cuanto sucede desde “la barrera”.