LA RENOVACIÓN DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL

Al Senado le corresponde, cada nueve años, elegir a cuatro de los 12 magistrados del Tribunal Constitucional. Esta renovación está pendiente desde diciembre pasado. Por primera vez, los nombres han sido propuestos por los parlamentos autonómicos. De los 23 candidatos propuestos, el PSOE ha apoyado a 16 candidatos distintos, los nacionalistas catalanes, vascos, gallegos y canarios a otros cinco y el PP sólo a dos en nueve comunidades distintas. La designación de los candidatos propuestos por el PP ha provocado el rechazo del PSOE y los nacionalistas. El presidente del Senado, Javier Rojo, urgió ayer a los partidos a pactar los cuatro candidatos. Hasta que no alcancen ese acuerdo no convocará el pleno para designar a los aspirantes y la renovación seguirá bloqueada. La designación de cada magistrado exige una mayoría de tres quintos en el Senado, y ese respaldo sólo es posible con el voto de socialistas y populares.

Los dos candidatos propuestos por el PP, Francisco José Hernando y Enrique López, podrían ser recusados en multitud de asuntos, entre ellos el Estatuto de Cataluña y la ley de matrimonios homosexuales ¿Cómo se puede hablar de renovación del Tribunal Constitucional así? El Portavoz de mi Grupo Parlamentario, José Antonio Alonso, lo ha expresado claramente: hay que elegir juristas de prestigio e imparciales. No se pueden elegir magistrados que luego puedan ser recusados nada más nombrados.

Confío en que el Partido Popular recapacite y haga un ejercicio de responsabilidad en este asunto. Por el bien de todos.