Haití, uno de los países más pobres del mundo, sufrió el pasado 12 de enero un terremoto de consecuencias devastadoras que los dejó sumido en una situación de extrema miseria. Ante ello nuestro país respondió solidariamente a la petición de ayuda del Gobierno haitiano para realizar labores humanitaria y de asistencia a la población. La Agrupación Táctica Hispaniola fue enviada con carácter de urgencia. El 21 de enero zarpaba de la Base Naval de Rota el Buque Anfibio Castilla con destino a Haití. Días más tarde, el Congreso aprobó, casi por unanimidad y sin ningún voto en contra, el envío de 423 militares a la zona en misión humanitaria. Entre ellos, la unidad de helicóptero con 37 militares, su misión era la de proporcionar capacidad de proyección logística tanto de personal como de material. Son los encargados de ayudar en la aeroevacuación de heridos y realizan tareas como reconocimiento aéreo, seguridad y vigilancia. Ellos, junto con el resto del contingente español, están haciendo una importante labor de ayuda humanitaria y asistencia a la población.
En el desempeño de sus funciones cuatro de nuestros militares, Manuel, Luis, Francisco y Eusebio, fallecieron ayer como consecuencia del accidente del helicóptero en el que viajaban.
Mañana regresarán a casa. La Base de Rota se volverá a llenar de gente, de familias, de amigos, de compañeros, de cargos institucionales. Pero el sentimiento será muy diferente al del 21 de enero, cuando nuestros militares zarpabas llenos de ilusión a una tarea difícil pero cargada de solidaridad hacia el pueblo de Haití. Un trabajo que han realizado ejemplarmente los que siguen allí y los que han perdido su vida ayudando a un pueblo que siempre les estará agradecido. Toda la sociedad española reconocen en ellos su entrega, su profesionalidad y la importante labor que han realizado para ayudar a muchos haitianos.
En el desempeño de sus funciones cuatro de nuestros militares, Manuel, Luis, Francisco y Eusebio, fallecieron ayer como consecuencia del accidente del helicóptero en el que viajaban.
Mañana regresarán a casa. La Base de Rota se volverá a llenar de gente, de familias, de amigos, de compañeros, de cargos institucionales. Pero el sentimiento será muy diferente al del 21 de enero, cuando nuestros militares zarpabas llenos de ilusión a una tarea difícil pero cargada de solidaridad hacia el pueblo de Haití. Un trabajo que han realizado ejemplarmente los que siguen allí y los que han perdido su vida ayudando a un pueblo que siempre les estará agradecido. Toda la sociedad española reconocen en ellos su entrega, su profesionalidad y la importante labor que han realizado para ayudar a muchos haitianos.
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